SCIENTIA BILBAO

Más de 100 años de historia

El Colegio de “las Italianas” en Bilbao
Desde los inicios hasta hoy
El Colegio San Pedro Apóstol, propiedad de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, fue fundado por Santa Francisca Javier Cabrini en el año 1900. Esta es su historia:

Madre Cabrini había llegado a Bilbao en el mes de agosto invitada por del Obispo de Vitoria, Excmo. D. Ramón Fernández-Piérola y con la bendición del Papa León XIII. En una casona de apariencia noble en el Campo de Volantín, con el brío de su carácter italiano y la decisión firme de quien se siente enviada por designios no terrenales, Cabrini consigue, contra viento y marea, poner en marcha un verdadero hogar para niñas huérfanas y ofrecerles el calor de una familia que no tenían. Allí quedó grabado su estilo audaz y apasionado, su espíritu abierto y flexible, su permanente deseo de servir, su confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, y un nombre que aún hoy se repite: «Las Italianas».

En el año 1939 el Colegio es saqueado e incendiado y por ello tendrá que permanecer unos años cerrado para la reconstrucción, transformándose entonces en un edificio más funcional para la obra que en él se pretendía desarrollar. Así el Colegio San Pedro Apóstol, asumió con decisión y visión de futuro dos retos importantes: la progresiva incorporación de personas seglares en apoyo a la labor educativa y la oferta de un colegio completo que permitiera a sus alumnas afrontar con éxito la entrada en la formación superior.
El 27 de noviembre de 1952, el Gobierno hacía entrega oficial del edificio. El 10 de enero de 1953 se reanuda la misión de Madre Cabrini.

A lo largo de los años el Colegio ha ido adaptándose a los grandes cambios que han ido produciéndose, pero siempre manteniéndose fiel a sus principios fundacionales: el compromiso con el desarrollo de la cultura y la promoción de la vida.

Durante más de cien años su propuesta de “Educar con amor y para el amor” es algo que se ha entendido como una propuesta de interiorización, de confianza en las relaciones interpersonales, de vivencia de los valores cristianos en la maduración personal y de una inserción positiva en la vida social.

Sin embargo, un hecho haría cambiar la dirección inexorable de los tiempos y las circunstancias: el Colegio celebraba su centenario.

Desde entonces el brío cabriniano volvía a hacerse presente y con la ayuda de las modernas técnicas estratégicas, se recreaba una nueva fundación con un innovador Proyecto que, con la Misión, la Visión y los permanentes y siempre actuales Valores de la paz, la disponibilidad y el compromiso, ponen las raíces fuertes para que el Proyecto sea capaz de responder a nuevas necesidades.

Hoy San Pedro Apóstol sigue presente en el Campo de Volantín con sus puertas abiertas y sus nuevos Proyectos formativos, dispuesto a dar una respuesta cualificada y esperanzada a los desafíos de una sociedad pluralista y que cuenta con diversas concepciones del ser humano, de la vida y del mundo.

Y todo ello como un proceso que necesita tiempo, esfuerzos, personas… y mucho cariño, sobre todo mucho cariño, educando con el corazón día a día.